Del origen madrileño de las sopas de ajo
Sopa de ajo lista para servir. Autor: Xavigivax
En su libro Gastronomía madrileña, de 1971, Joaquín de Entrambasaguas repasa de forma concienzuda la elaboración e historia de los platos típicamente madrileños. Amén del cocido y los callos, que nunca faltan en los recetarios madrileños, me ha parecido interesante este pasaje en que profundiza en los orígenes de las sopas de ajo:
Madrileñas hemos de considerar las «Sopas de Ajo», sin la menor
duda.Me inclino al plural más que al singular sopa, porque esta palabra
—en germánico, suppa—conserva en el aludido plato su primitiva
acepción: «pedazo de pan empapado en cualquier líquido», y se trata
del conjunto de estos pedazos de pan o lonchitas, reunidos en la cazuela
donde se hacen. Lo autorizan, además, expresiones populares,
como entre otras: «echó sopas en el caldo», «se tomó el caldo y dejó
las sopas», o la más castiza aún de «le dio sopas con honda», máximo
de lo difícil, y, sobre todo, en el cuento conocidísimo del tonto aquel
que, preguntado por burla qué prefería, si pan o caldo, contestó listamente
: «Sopas.»En cuanto a su origen madrileño, apoyan mi opinión Dionisio Pérez,
suponiendo, con razón, que luego se extendieron por la Península,
como plato nacional, e Ignacio Domènech, que les da su genuino origen
al llamarlas «a la Madrileña».Y en verdad que tienen el espíritu de Madrid, de aparentar más
de lo que se es, sin fanfarronería, ya que siendo el ajo un condimento,
aquí se convierte en integrante y no se dice «Sopas al ajo». Y basta
de pedantear hasta en la sopa, donde todo cae y se encuentra.
̶-Gastronomía madrileña, Joaquín de Entrambasaguas, 1971.
Etiquetas: historia, recetas madrileñas
3 comentarios:
Muy interesante, y seguramente es así, son madrileñas y sabrosas.
el proximo dia en lugar de ensaladilla queremos una sopa de ajo para cenar :-P
Jejejeje, pues con el frío que está haciendo últimamente no vendría nada mal.
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