Un año
Un año de fotos, canciones, anécdotas, leyendas, curiosidades... este blog cumplió ayer su primer año desde la primera entrada. Y para celebrarlo voy a hablar de ese ángel caído que se funde con el azul de este De Madrid al Cielo.
Para empezar, la foto no es mía. Es de mi amigo Juanqui, que a veces deja algún comentario ingenioso por ahí. Como muchos sabréis ya por la película El Día de la Bestia, ésta es la primera escultura en el mundo que tuvo la osadía de representar al diablo. Al ángel caído que fue expulsado de los cielos una vez por atreverse a desafiar a Dios. El ángel que vino Del Cielo a Madrid.
Y fue Ricardo Bellver quien, durante su estancia en la Academia de Bellas Artes de Roma, imaginó por primera vez al ángel de Madrid. Realizó entonces un molde en escayola que le valió la medalla de primera clase en la Exposición Nacional de 1878. Este galardón, unido al reconocimiento de sus propios colegas en Italia, le animó a presentarla en bronce en la Exposición Universal de París de aquel mismo año. Sí, la misma para la que se construyó la Torre Eiffel.
Finalizada la muestra, se decidió colocarla en el Parque del Retiro de Madrid. Allí quedaba, desde la guerra con Francia, una glorieta en ruinas que una vez había albergado la Real Fábrica de Porcelanas. Se situó la escultura sobre una gran pilón realizado en granito y un magnífico pedestal de Francisco Jareño, rodeado por un parterre circular.
Y desde entonces, Lucifer mira al Cielo en su eterna caída, y piensa quizá en lo que ha perdido. Su cuerpo apenas se apoya sobre la roca mientras una serpiente se enrosca en su tobillo. No sabe aún, o no parece saberlo, la ciudad en la que ha ido a dar. Una ciudad que es a veces la puerta del Cielo, y otras, sin embargo, la del Infierno.
Para empezar, la foto no es mía. Es de mi amigo Juanqui, que a veces deja algún comentario ingenioso por ahí. Como muchos sabréis ya por la película El Día de la Bestia, ésta es la primera escultura en el mundo que tuvo la osadía de representar al diablo. Al ángel caído que fue expulsado de los cielos una vez por atreverse a desafiar a Dios. El ángel que vino Del Cielo a Madrid.
Y fue Ricardo Bellver quien, durante su estancia en la Academia de Bellas Artes de Roma, imaginó por primera vez al ángel de Madrid. Realizó entonces un molde en escayola que le valió la medalla de primera clase en la Exposición Nacional de 1878. Este galardón, unido al reconocimiento de sus propios colegas en Italia, le animó a presentarla en bronce en la Exposición Universal de París de aquel mismo año. Sí, la misma para la que se construyó la Torre Eiffel.
Finalizada la muestra, se decidió colocarla en el Parque del Retiro de Madrid. Allí quedaba, desde la guerra con Francia, una glorieta en ruinas que una vez había albergado la Real Fábrica de Porcelanas. Se situó la escultura sobre una gran pilón realizado en granito y un magnífico pedestal de Francisco Jareño, rodeado por un parterre circular.
Y desde entonces, Lucifer mira al Cielo en su eterna caída, y piensa quizá en lo que ha perdido. Su cuerpo apenas se apoya sobre la roca mientras una serpiente se enrosca en su tobillo. No sabe aún, o no parece saberlo, la ciudad en la que ha ido a dar. Una ciudad que es a veces la puerta del Cielo, y otras, sin embargo, la del Infierno.
Etiquetas: De Madrid al Cielo, estatuas, historia, Retiro
11 comentarios:
Muchas, muchas felicidades. Y que cumplas muchos más :D
Feliz cumpleaños y que soplemos velas durante mucho tiempo.
Por cierto, lo más interesante a veces no suele ser ni desde donde se cae ni a donde se llega, sino más bien suele serlo la propia caida...
Sigamos cayendo.
Felicidades y a por el segundo año
Me sumo a las felicitaciones y que sigas por muchos más.
muchas felicidades, a ver si este siguiente año sigues teniendo un blog de tan buena calidad
a poco que mantengas el listón tan alto, seguro será otro buen año.
Felicidades niña! sigue así.
1bst
Felicidades!!!
jo, casi se me escapa...
felicidades! espero que tengamos una año, y otro, y otro...mas lleno de fantásticos post.
¡gracias a todos vosotros!
Sin querer ser la voz discordante, me parece bien que se hable de la historia de Madrid y de sus estatuas, antes bien, esa estatua en mi humilde opinión debería ser quitada y fundida, pues los que los que la pusieron ahí sabían lo que hacían y como representación del mal absoluto no merece estar en esta ciudad.
Un abrazo.
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