Atenea de Madrid
Atenea custodia las bellas artes en Madrid. Quizá fue su hermano Apolo, en su peregrinar por el techo del mundo, quien en uno de sus viajes la transportó hasta aquí y la dejó caer en esta azotea para que guardase los saberes que bajo ella se comparten. Y ahí quedó, a la vista de todos, como un grandioso mascarón de proa del barrio de las Letras que se extiende a sus espaldas, donde tantos teatros y cafés literarios han crecido bajo su amparo.
Atenea, la de los ojos brillantes, que nació armada y armada vela silenciosamente por la arquitectura, la escultura, la pintura, la danza y la música... porque las bellas artes se hicieron para soñarlas y vivirlas, pero también para dar guerra. Y más en Madrid: aquí escribió Quevedo sus sátiras políticas, que le costaron más de un exilio. Velázquez, a la sazón pintor de la Corte, también pintó aquí «Las Hilanderas», todo un alegato reivindicativo sobre las artes liberales. Y no digamos Larra, que se peleó con media España y murió de la otra media. Y así muchos más.
Será por eso que Atenea porta una larga lanza en su mano derecha, mientras con la otra sostiene el escudo que, dicen, le regaló un día Perseo en agradecimiento a sus favores. El casco enmarca sus duros rasgos de amazona, confiriéndole ese aire de ave rapaz que nos hace pensar que todo lo ve.
Señora de Atenas, tú que creaste los números, que inventaste la flauta y la trompeta, que regalaste el olivo a los griegos para ganarte su favor, no te olvidas tampoco de los madrileños. Pues dicen que eres también la deidad de los cielos puros y despejados y yo sospecho que desde ahí arriba azuzas cada noche a los cirros, cúmulos y estratos para que no empañen la cúpula de Madrid.
8 comentarios:
merece la pena subir a la azotea del CBA para disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad bajo la protección de nuestra hermosa vigía, parece como si la Cibeles hubiera abandonado su carro de leones por un momento para subir a lo más alto y contemplar desde allí toda la ciudad a sus pies.
No sé cómo la diosa no baja de su pedestal para darte un beso por todo lo que dices de ella y de Madrid. Se nota la profesionalidad. Me ha encantado. ¡Palabrita!
Salud-os.
Ay, Romo, que me saltas los colores :)
¡Muchas gracias!
Felicitaciones por tan magnífica prosa. Es un placer leerte!!!!
Gracias, de verdad, y aunque suene a tópico el placer es mío porque venís aquí a leerlo. Sin vosotros de ese lado no valdría nada...
Laura eres toda una poeta.
¡Cris! Gracias por pasarte a ver el blog, qué ilusión :)
Un abrazo!!!
Bueno no van a ser todo flores a Atenea, la niña lleva una cabeza de gorgona en el escudo, que no parece griego, que eran redondos sino mas bien romano, ¿que pretende dejar convertidos en piedra a los viandantes?, y le sube una bicha por la cercania del escote. Me suena que la serpiente era algo así como la sabiduría intuitiva para los griegos ¿cierto?.
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