A menudo lectores de este blog o amigos que viven de fuera y quieren venir a hacer turismo en Madrid, me preguntan si conozco algún «hotel con las tres b». Es decir, un
hotel bueno, bonito y barato.
Al ser una turista permanente de mi ciudad, reconozco que este es precisamente uno de los aspectos más desconocidos para mí, como es lógico. He visitado teatros, restaurantes y museos, ¡pero en materia de hoteles mi experiencia es muy escasa!
Sin embargo, sí puedo ofreceros ciertos
consejos a tener en cuenta a la hora de elegir hotel que a mi modo de ver son primordiales si vais a pasar unos días en esta ciudad, y también referencias de algún hotel que sé de primera mano que los cumple y que no es excesivamente caro.
1) Zona centro o bien comunicado
Esto es lo principal. En Madrid es muy cómodo moverse por Metro, no tanto en bus a determinados sitios y desde luego en coche es muy complicado. La opción ideal sería moverse en taxi, pero las carreras en el centro oscilan entre 5-10€ y aunque charlar con los taxistas es una experiencia que recomiendo para tomarle el pulso a la ciudad, coger varios taxis al día sale muy caro.
Por eso, aunque eso os suba un poco el precio del hotel, es aconsejable que escojáis un
hotel en Madrid centro. ¿Y qué entendemos por centro? Pues un buen criterio sería que estuviera dentro del área delimitada por la Plaza de España (NO), Banco de España (NE), Atocha (SE) y Puerta de Toledo (SO). Es decir, los distritos de Centro, Cortes, Plaza Mayor, La Latina y Embajadores.
Desde todas estas zonas tendréis buena comunicación por Metro y bus, y en la mayor parte de los casos podréis desplazaros a pie hasta los monumentos de interés.
2) Desayuno buffet
La mayor parte de los hoteles de Madrid cuentan ya con un
buffet desayuno, aunque recomiendo andarse con ojo a la hora de hacer la reserva porque no suelen incluirlo en todos los paquetes.
Este aspecto me parece importante porque para explorar Madrid hace falta coger energías desde primera hora de la mañana. Además, es fácil equivocarse en las estimaciones de trayectos y del tiempo que nos tomarán las visitas, por lo que no es raro que la hora de la comida nos pille desprevenidos, así que mejor haber desayunado fuerte.
Un hotel pequeñito pero muy recomendable en lo que se refiere a desayunos es el Hotel Ateneo, que está en plena calle Montera. Aunque no he dormido en él, sí puedo dar fe con toda sinceridad de que se desayuna realmente bien. Huevos plancha, cocidos, preparados en tortilla, bacon, lomo, tostadas, cereales, bollitos recién hechos... Otro detalle es que en ocasiones especiales tienen postres típicos, como por ejemplo Roscón en Reyes o las Torrijas en Semana Santa.
3) Terraza con vistas
La única vez que he pernoctado en un hotel en Madrid fue en mi luna de miel. Antes de salir de viaje de novios, mi marido y yo quisimos pasar la noche en una suite para recargar pilas tras la fiesta y mimarnos un poco.
Ver amanecer Madrid desde las alturas fue el broche perfecto para un día inolvidable, y desde luego es algo que os recomiendo hacer a todos por lo menos una vez en la vida, tanto si vivís en Madrid como si no. Madrid está bonita siempre, pero cuando amanece es más auténtica.
Si no tenéis presupuesto para los grandes hoteles de lujo, os diré que hay hoteles de 3 y 4 estrellas como el
Sterling o los de la
cadena Hispano Hotelera (en Gran Vía, Barrio Salamanca, Canalejas o Sol) que están muy bien situados, tienen buena relación calidad-precio y disponen de habitaciones con terraza.
Imagen | (C) Hotel Ada Palace