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Haiku*

Haiku

copos de nieve
por un momento la noche
tiene compañía

Carlos Fleitas

* Haiku: lo que sucede en este momento

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El Viejo Profesor

Nepión nos recordó la semana pasada que se habían cumplido 20 años desde la muerte de Enrique Tierno Galván y nos dejó un enlace para leer sus bandos. Por suerte o por desgracia soy demasiado joven para recordar a Tierno, así que os dejo unas palabras 'prestadas' de Calles Desiertas:
El vienes pasado se cumplieron 20 años del fallecimiento de don Enrique Tierno Galván, y la huella del entonces Alcalde de Madrid es imborrable en la historia de los últimos cincuenta años de nuestro país. Tierno unía al compromiso la intelectualidad, hacía de la vida pública del político un ejercicio de dignidad constante y de completa transparencia siendo consecuente con sus ideales. Recuerdo la tarde en la que enterraron a Don Ernique, recuerdo que vi el entierro por televisión en la que hoy es mi casa y que hace dos décadas era la de mis abuelos, recuerdo los gritos del pueblo madrileño "Tierno amigo, Madrid está contigo", recuerdo la tristeza de quienes conmigo lo veían porque se acababa de ir un verdadero constructor de la democracia española, redactor del preámbulo constitucional, perseguido por sus ideas durante el franquismo, que fue obligado a dejar su cátedra en la Universidad de Salamanca cuando exponía sus ideas impregnadas de libertad, democracia y respeto por el adversario. Madrid dejó de ser un poco lo que era, y Madrid es todavía un poco el Madrid de Tierno. El de la movida y el buen ambiente, el de la ilusión por mirar hacia adelante, el del respeto al que viene de fuera. El Viejo Profesor hizo la difícil tarea de convertir esta ciudad anclada en los dominios franquistas, totalmente aferrada al papel de sede de una dictadura, en una urbe abierta, moderna y europea. Ese hombre fue mi Alcalde, y, en cierta medida, ese hombre sigue siendo mi Alcalde, el que era agnóstico y habló en latín al Papa, el que no quiso dar las llaves de oro de mi ciudad a Reagan, y el que con su humanidad y toque de cinismo subió de Madrid al cielo y seguro que allí sigue, y allí le han hecho también alcalde.

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Oblicuo

Edificio en Avenida de América

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¿Dónde la habremos puesto?

La escultura perdida
(foto: 20minutos.es)

- Ana, ¿no habrás visto por casualidad la escultura de acero de Richard? Es que ahora mismo no sé dónde la hemos puesto y me da coraje, porque nos costó 36 millones de pesetas.

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El Roto

Viñeta de El Roto
Con motivo de la publicación de 'Vocabulario figurado', Círculo de Lectores expone hasta el 29 de enero 40 viñetas originales de Andrés Rábago, "El Roto", en el Centro Cultural Círculo de Lectores de Madrid (O'Donnell, 10).

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El Relevo

El Relevo

El conocimiento es un testigo que pasa de una generación a la siguiente. La estatua que domina la Ciudad Universitaria de Moncloa nos dice: toma el relevo, llévalo un trecho del camino y luego transmítelo.

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Puerta de América

Hotel Puerta de América
Hotel Puerta América, una foto de Zaqarbal

Su nombre evoca al nuevo continente, y su aspecto es fiel reflejo del crisol de nacionalidades que lo ha hecho posible. El hotel Puerta de América nace con la vocación de ser un espacio diferente que invite a soñar, no sólo a dormir. Por eso, cada una de sus doce plantas ha sido encargada a un diseñador de renombre internacional.

La segunda planta responde a la imaginación de Norman Foster, mientras que la quinta es el espacio reservado para Victorio & Lucchino. La 11ª está salpicada de los característicos trazos de Javier Mariscal. La última planta, que tiene doce grandes 'suites', recoge la sensualidad de Jean Nouvel, responsable de los vivos colores de la fachada. Alegres colores. Bueno, horteras.

Más | No os perdáis este especial de elmundo.es

Edición (9 de agosto de 2014) | Este post contenía enlaces a noticias en El Mundo que han sido retirados para evitar reclamaciones por el Canon AEDE.

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'Alea jacta est'

Contamos 2530 votos en la categoría Mejor Blog sobre una ciudad 20minutos, pero hasta febrero no sabremos el resultado final, que pasa por la deliberación del jurado. A partir de ahora, sed buenos con el resto de participantes, no vayais a meteros con un miembro del jurado que viene de incógnito, jeje.

No busquéis el botón para votar, acabo de quitarlo. Sé que muchos solíais comenzar la mañana haciendo clic en él, justo después de leer el correo. Otros antes de dormir, y la mayoría cuando podían o se acordaban. También alguno habría que votó solo una vez al descubrir el blog. A todos muchas gracias por vuestros votos. ¡La suerte está echada!

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Alto de Extremadura

La encina, que conserva más un rayo
de sol que todo un mes de primavera,
no siente lo espontáneo de su sombra,
la sencillez del crecimiento; apenas
si conoce el terreno en que ha brotado.


Este fragmento, que pertenece al tercer poema de Don de la ebriedad (Claudio Rodríguez) adorna un panel de la estación de Metro Alto de Extremadura. Entra por el ojo del viajero y se queda en su bolsillo para recordarle la humildad de este árbol que a cambio de muy poco nos ha dado alimento y cobijo desde tiempos remotos. Este poema es un guiño a Extremadura, la tierra que da nombre a la estación, y a los bosques de encinas de la Casa de Campo, que están al lado.

Imagen (CC) Frayle en Flickr

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Las estatuas regias


Algo más sobre las estatuas de la calle de Reyes. Si recordáis, dijimos que habían sido encargadas con el fin de adornar la parte superior del Palacio Real, aunque nunca alcanzaron su destino. Y es que cuentan que una noche la reina Isabel de Farnesio, segunda esposa de Felipe V, soñó que Madrid sufría un terremoto y las estatuas caían sobre ella. Por orden suya las esculturas fueron colocadas en distintos lugares de la ciudad: la plaza de Oriente, el Retiro, la glorieta de las Pirámides y el Museo del Ejército. Dicen que, por las noches, las estatuas bajan de sus pedestales para jugar a la pelota. Quizá, si les preguntas si puedes jugar te dicen eso de 'Es que somos pares...'


Leído | Curiosidades y anécdotas de Madrid, Mª Isabel Gea Ortigas. Ed. La Librería.

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La ciudad parece un mundo

La ciudad me mira con tus ojos,
las calles llenas de cansancio.
Esperando una nueva batalla,
todo sigue igual, como lo dejamos.
Un mar de otoño se muere en la acera,
la soledad me espera fuera.

Los parques abrigan oscuros
a niños sedientos de nostalgia.
Se mienten, se abrazan desnudos,
lloran y el sexo les abrasa.
Yo también dije esas mentiras.
Hoy no me pidas que las repita.

La ciudad parece un mundo cuando se ama a un habitante
y hoy la ciudad nos enseña que no soy ni seré tu mejor amante.
La ciudad parece un mundo cuando se ama a un habitante
y hoy la ciudad nos enseña que no somos ni seremos nunca los de antes.

De noche las camareras,
que ignoran mi existencia, a las que amo,
me sirven una cerveza y alardean
de los hombres que han devorado.
Malditas todas las mujeres
que me han herido, que me han negado.

Regreso a todos los lugares
en los que te amé loco y borracho,
el oscuro bar donde yo te convencí
de que mentir no era tan malo.
"No pienses en él esta noche
y dime que me amas, que él no te oye".

La ciudad parece un mundo cuando se ama a un habitante
y hoy la ciudad nos enseña que no soy ni seré tu mejor amante.
La ciudad parece un mundo cuando se ama a un habitante
y hoy la ciudad nos enseña que no somos ni seremos nunca los de antes.

Ismael Serrano

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Ciudad adentro

Sirena varada
'Lugar de Encuentro' o 'La sirena varada', de Eduardo Chillida (Museo al Aire Libre)


«Es increíble. Un país extravertido como España tiene una arquitectura introvertida. Madrid crece de forma contradictoria con construcciones bajas y cerradas, con ventanas diminutas. Sin embargo, los proyectos que se están encargando demuestran capacidad de autocrítica y voluntad de innovación»

Winy Maas, arquitecto holandés

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El enigma del faraón

Aunque el título lo sugiera a más de uno, no se trata del alcalde esta vez, sino de la civilización egipcia. Hasta el 14 de mayo, el Centro de Exposiciones Arte Canal de Isabel II acoge una muestra de 120 piezas traídas del Museo de El Cairo (Egipto).

Algunas de las piezas tienen más de 4.500 años de antigüedad, y en conjunto ofrecen un recorrido sobre la vida e historia de los faraones desde el Imperio Antiguo (2686 al 2173 a.C.) hasta el Imperio Nuevo (1552-1069 a.C.). La muestra incluye además una proyección audiovisual tridimensional que explora el interior de una momia de 2.800 antigüedad procedente del Museo Británico. Aviso para navegantes: al más puro estilo faraónico, se ha construido en el exterior del recinto una pirámide de 18 metros para emitir la proyección.

El horario, ininterrumpido de martes a domingo entre las 10.00 y las 21.00 horas (con ampliación hasta las 24.00 horas los jueves). Las entradas para la exposición y la proyección cuestan 3 euros cada una (2 euros para niños y jubilados), así que os costará sus buenos 6 euros verlo todo (4 si sois niños o jubilados). Y está en Plaza de Castilla.

Edición (9 de agosto de 2014) | Este post contenía enlaces a noticias en El Mundo que han sido retirados para evitar reclamaciones por el Canon AEDE.

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Se acaban las votaciones

Premios 20 blogs
vota este blog

El próximo domingo, 15 de enero, termina la fase de votación popular de los Premios 20blogs. Si no hay muchas sorpresas en estos días, quedaremos terceros en la categoría Mejor blog sobre una ciudad 20minutos. Al parecer, 20minutos eliminará los votos fraudulentos y más tarde el jurado deliberará cuáles son los mejores de cada categoría. Lo sabremos en febrero.

Aquí tampoco hay playa



Allá muevan feroz guerra

ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.

'La canción del pirata', Espronceda

Este artista, que se dedica a cartografiar los sentimientos humanos, sitúa Madrid en el país de la Pasión, que limita al oeste con el Romance, al sur con el Mar de Aguas Turbulentas, al este con el país del Argumento y al norte con el golfo de Shakti. Vaya vaya, aquí tampoco hay playa.

Vía | Microsiervos

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Madrid desde la Casa de Campo

Madrid desde la Casa de Campo
(foto: National Gallery, nationalgallery.org.uk)

Carlos de Haes, un paisajista español de origen belga enamorado de las escenas campestres y de montaña, atrapó esta vista desde la Casa de Campo hacia 1860. Por entonces todavía se trataba de un coto privado perteneciente a la familia real, no muy distinto al parque que conocemos hoy. En el medio, detrás de la espesa vegetación, se distingue el palacio y a la derecha, la cúpula de San Francisco el Grande.

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La fuga d' un serpente boa

Domenica del Corriere
(Ilustración de A. Beltrame)

Ocurrió en el verano de 1904, y la Domenica del Corriere, el semanario del Corriere della Sera, decidió hacerse eco del suceso bajo el título La fuga d'un serpente boa nel parco del Buen Retiro, a Madrid
También la segunda de nuestras páginas a color tiene como protagonista el reino animal y como escenario España, muy rica en emocionantes historias de animales. Sucedió la semana pasada que en el jardín zoológico que hay en el parque del Buen Retiro, en Madrid, una gran serpiente boa consiguió escaparse. Un trabajador había entrado en el espacio que servía para contenerla, donde vivía también otra boa constrictor. Al acercarse, el trabajador resultó herido mientras atendía a una de ellas, por lo que un vigilante corrió en su auxilio olvidando que la puerta estaba abierta, de manera que se escapó la otra boa. En el momento en el que fue detectada la fuga, los vigilantes intentaron perseguir a la serpiente, asustando al público que paseaba por el parque, aunque era temprano. Llegada a la gran calle circular del parque destinada a los jinetes, la boa se encontró delante del caballo del cónsul de Rumanía, el cual galopaba tranquilamente sin imaginar este encuentro. La boa se erizó enseguida silbando delante del caballo del cónsul, que se encabritó y tiró al suelo al dueño, que se torció un brazo y después se dio a la fuga. La serpiente a su vez huyó asustada por el caballo, mientras que guardias y vigilantes corrían a través del parque, buscándola. Y la encontraron muchas horas después en un rincón, entre unas piedras, mientras estaba devorando una cabra robada en un recinto del jardín. Y ya que había caido en estado de letargo tras la comida, fue fácil su captura.

Encontrado en | La Domenica del Corriere, Año VI, núm. 32 del 7 de agosto de 1904. Pág. 6.

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